domingo, 18 de octubre de 2009

Libres lejos de aqui

Desde esta pequeña ventana escucho el mar, ese mar que ahora esta envuelto por la oscuridad de la noche, ese sonido fuerte llega hasta mis oidos, hasta mi corazon, hasta mi alma. Miro al cielo y el arrullo ensordecedor de las olas se conjuga con el delicado brillo de las estrellas, miles de sentimientos forman un nudo en mi garganta, tantos recuerdos de este viejo y pobre pueblo olvidado que muy pronto abandonare...

Aqui dejare toda mi infancia, los primeros años de mi juventud, muchas primeras veces, y a partir de ahora muchas ultimas tambien. De algun modo ya no siento esas ganas locas de escapar y algo muy pequeño dentro de mi sufre por la proxima partida, pero ya no hay vuelta atras, debo irme, cuanto antes, no puedo permanecer por mucho mas tiempo aqui. Parece que estoy huyendo... quizas lo hago...

Doy un largo suspiro y vuelvo adentro, miro a mi alrededor, esta casa tan pequeña, tan pobre, y ahora tan oscura, y sin embargo siempre supo abrigar toda la felicidad que vivi aqui. Empiezo a tomar objetos al azar los miro por escasos momentos y los vuelvo a colocar en su sitio, es como si deseara extender el tiempo que falta para el temido amanecer. Pronto me doy cuenta de lo que estoy haciendo y me apresuro a mi habitacion para preparar mis maletas, lo ultimo que quiero es perder mi vuelo, el que me llevara tan lejos de aqui.

Unas cuantas ropas viejas pero bien limpias, de tela delgada, que igual me venia bien en este calido clima tropical. Creo que extrañare estas noches calientes junto al mar, mas aun creo que tendre que conseguir ropa mas abrigada, despues de todo me dirijo a un lugar donde no conocere a nadie... todo parecera tan frio fuera de aqui... Me estremezco de pensarlo, y por un momento estoy cerca de perder la calma, es una suerte que pueda ocultarlo tan bien, no quisiera que se despertase...

Cierro mi pequeña maleta, he decidido llevar poca ropa, algunas fotografias para recordar estas playas, esta casa, su rostro...

Ya con todo preparado me asomo por ultima vez por la ventana para ver como las primeras luces del dia me permiten ver por ultima vez los brillos del mar, las lagrimas recorren mi faz. Algo cada vez menos pequeño desea con todas sus fuerzas no tener que marcharse, pero voy a ser libre, libre de todo y de todos, libre de buscar la felicidad mas alla de este pueblo perdido en el tiempo, lejos de el... y de el... Suspiro nuevamente y me doy cuenta que cerrar la puerta haria demasiado ruido. Querida ventana seras mi aliada una vez mas...

Salgo rapida y en silencio, la arena fresca mitiga el ruido de mi caida, me levanto y antes de que el sol empiece a mostrar su rostro empiezo a correr, lejos, rapido, con mi pequeña maleta a cuestas, no debo perder un segundo, si se da cuenta que me he ido me buscara y sera el fin de todo. No puedo permitirlo, he trabajado tanto para reunir el boleto, para escapar sin dejar rastro... Mis pies tienen que aguantar, tienen que correr como nunca antes, tengo que llegar a tiempo...

El sol ha salido y brilla cada vez mas alto, me encuentro finalmente segura en mi asiento, llevo tan poco encima que casi siento verguenza, jamas habia estado en un avion, pero parezco tan poca cosa dentro de el. De pronto con una fuerza que solo puede recordarme la del mar empezamos a movernos, a elevarnos, con una velocidad indescriptible mi pequeño pueblo tropical se aleja, se encoge, se pierde. Finalmente rompo en llanto, soy libre, libre de verdad.

El ya debe haber despertado, me estara buscando, casi le escucho llamarme, por la casa, por la playa, por el pueblo, no me encontrara... Por otro lado... el tambien debe buscarme... encontrara mi carta... me pregunto si llorara por mi...

Van un par de horas, mis lagrimas ya no corren, mi espiritu se ha calmado, ahora estoy a salvo... y el tambien. Poso mi mano sobre mi vientre. Espero que el venga a buscarnos, espero que venga pronto...

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