lunes, 19 de octubre de 2009

El Valle Encantado

Este extenso campo de hierba verde, que parece tener un suave brillo dorado por el sol que lo acaricia, se mueve armoniosamente al compas de una brisa fresca y humeda, que aun trae consigo el rocio de la mañana. El canto de las aves que apenas estan despertandose es casi un arrullo, la aun tenue luz del sol, el correr del agua de un diminuto arrollo que atraviesa el valle, las coloridas flores primaverales que extienden sus rosados tonos por el paisaje.

Camino entre saltitos y pasos cortos, casi absorbida por los buenos animos que parece tener el mundo en las primeras horas de la mañana, mis pies descalzos sienten la tierra humeda debajo de ellos, el aroma suave y delicioso del cesped que fue bañado por una lluvia copiosa durante la noche me llena toda. Poco a poco voy sintiendome mas despierta, cada vez mas, como este valle, como ese sol que sube mas y mas, conforme avanza la mañana, empiezo a correr, dejando que mi cabello vuele con el viento, la sensacion de estar viva se vuelve tan intensa, tan vivida e innegable...

Y de pronto un golpe seco, me he resbalado y he caido. Afortunadamente no me he hecho daño, aunque he asustado a algunos pajarillos que estaban posados en las ramas de un arbol cercano. Me quedo sentada mirandome las ropas, los pies, las manos. Estoy cubierta de tierra negra, humeda. No puedo evitar reirme, soy un desastre, he quedado tan sucia, y he caido de una forma tan ridicula, casi puedo imaginar a las aves burlandose de esta pequeña y torpe figura llena de lodo en la que me he convertido. Pero ahora me importa aun menos estar sucia, asi que acabo por acostarme en el suelo, mirando el cielo claro, de un celeste brillante, con unas delicadas nubes blancas que parecen desintegrarse en el enorme lienzo que cubre nuestra tierra, luego cierro mis ojos y escucho, tantos y tantos sonidos, y huelo la tierra, el cesped... Acabo por quedarme dormida.

Una gotita que ha caido en medio de mi cara me despierta, y mientras me decido a abrir los ojos, perezosa, me sorprenden muchas gotitas mas, esta empezando a llover otra vez. Se siente tan bien. Me levanto lentamente mientras la lluvia arrecia sobre mi cabeza, hasta que una vez en pie me quedo inmovil un momento, con mis ojos cerrados, solo sintiendo el baño de agua helada que se me viene encima. Esta fria. Vuelvo a correr cuando empiezo a sentir que el frio se apodera de mi, primero en direccion de mi pequeña casa, luego recorriendo un poco el valle. Me distraigo con tanta facilidad.

Cuando finalmente cierro la puerta tras de mi, las ropas estas empapadas, de mi cabello caen gotitas que mojan mi espalda. Soy tan impulsiva. Ahora estoy sucia y mojada, ni siquiera tengo idea de que hora pueda ser, el dia se ha puesto oscuro con la tormenta que se ha fortalecido, seguramente el pequeño arrollo se convertira en rio y llenara con sus turbulentas aguas el valle. Un inesperado estornudo me devuelve a mi estado actual, si no quiero acabar de resfriarme debo quitarme estas ropas humedas...

Que bien sientan las ropas secas al cuerpo frio, el chocolate y una suave manta sobre mis piernas temblorosas, acurrucada en un sofa junto a la ventana, observo en la calidez de mi hogar las gotas que transforman el colorido paisaje de la mañana en un apenas perceptible valle gris. Esta nostalgica lluvia, tan melancolica, me hace pensar en los oscuros dias que se quedaron atras, cuando una lluvia como esta habria logrado apagar todos mis animos, robarme el aliento e inundar mis ojos con lagrimas. Pero aqui todo es diferente, en este lugar perdido en las montañas la lluvia se escucha distinta, huele mejor, evoca nostalgias mas no tristezas.

Poco a poco se detiene, caen cada vez menos gotas, el color gris es reemplazado por una atmosfera oscura, que invade todo al llegar la noche, el sol se ha ocultado ya y ni siquiera me habia dado cuenta. Dejo la manta olvidada en el sofa y salgo a admirar las estrellas, que seguramente brillaran mas en un cielo despejado, como si se hubiese lavado con la lluvia.

Tengo cuidado al acomodar mi pequeña silla de madera en la tierra, y una vez que estoy segura de que no se caera me siento y dirijo mis ojos al cielo. Contengo la respiracion al encontrarme con un cielo enorme, completamente lleno de estrellas brillantes, todo lo demas esta oscuro, no hay rival a su resplandor, asi que puedo contemplarlas en su total y maravilloso esplendor. Jamas antes de llegar aqui conoci el verdadero cielo que las enceguecedoras luces citadinas esconden, nunca antes de conocerlo supe lo que era sentir paz en medio de la oscuridad absoluta de una noche sin luna.

Podria seguir asi por mucho tiempo, en esta silla, en este valle, en esta noche que huele a tierra mojada, pero el frio vuelve a calarme hasta los huesos, las noches aqui son tan heladas... De modo que vuelvo a tomar mi pequeña silla de madera entre mis brazos y la llevo dentro de la casa, solo me queda prepararme un te caliente y podre ir a la cama...

Al final del dia, casi al final de la noche recuesto mi cabeza en la almohada y cubro mi cuerpo con las gruesas cobijas de lana, hace mucho frio esta noche, pero de algun modo eso me gusta, porque me doy cuenta que estoy lejos, muy lejos de la ciudad. Poco a poco mis ojos se cierran y mi mente se va volando mientras los debiles ruidos de la noche van arrullandome hasta un sueño profundo. Solo queda ya soñar, soñar en este valle encantado, donde cada dia es como el sueño que alguna vez desee alcanzar, la paz absoluta que siempre quise poseer, la felicidad que me lleno completamente cuando finalmente encontre mi hogar.

domingo, 18 de octubre de 2009

Libres lejos de aqui

Desde esta pequeña ventana escucho el mar, ese mar que ahora esta envuelto por la oscuridad de la noche, ese sonido fuerte llega hasta mis oidos, hasta mi corazon, hasta mi alma. Miro al cielo y el arrullo ensordecedor de las olas se conjuga con el delicado brillo de las estrellas, miles de sentimientos forman un nudo en mi garganta, tantos recuerdos de este viejo y pobre pueblo olvidado que muy pronto abandonare...

Aqui dejare toda mi infancia, los primeros años de mi juventud, muchas primeras veces, y a partir de ahora muchas ultimas tambien. De algun modo ya no siento esas ganas locas de escapar y algo muy pequeño dentro de mi sufre por la proxima partida, pero ya no hay vuelta atras, debo irme, cuanto antes, no puedo permanecer por mucho mas tiempo aqui. Parece que estoy huyendo... quizas lo hago...

Doy un largo suspiro y vuelvo adentro, miro a mi alrededor, esta casa tan pequeña, tan pobre, y ahora tan oscura, y sin embargo siempre supo abrigar toda la felicidad que vivi aqui. Empiezo a tomar objetos al azar los miro por escasos momentos y los vuelvo a colocar en su sitio, es como si deseara extender el tiempo que falta para el temido amanecer. Pronto me doy cuenta de lo que estoy haciendo y me apresuro a mi habitacion para preparar mis maletas, lo ultimo que quiero es perder mi vuelo, el que me llevara tan lejos de aqui.

Unas cuantas ropas viejas pero bien limpias, de tela delgada, que igual me venia bien en este calido clima tropical. Creo que extrañare estas noches calientes junto al mar, mas aun creo que tendre que conseguir ropa mas abrigada, despues de todo me dirijo a un lugar donde no conocere a nadie... todo parecera tan frio fuera de aqui... Me estremezco de pensarlo, y por un momento estoy cerca de perder la calma, es una suerte que pueda ocultarlo tan bien, no quisiera que se despertase...

Cierro mi pequeña maleta, he decidido llevar poca ropa, algunas fotografias para recordar estas playas, esta casa, su rostro...

Ya con todo preparado me asomo por ultima vez por la ventana para ver como las primeras luces del dia me permiten ver por ultima vez los brillos del mar, las lagrimas recorren mi faz. Algo cada vez menos pequeño desea con todas sus fuerzas no tener que marcharse, pero voy a ser libre, libre de todo y de todos, libre de buscar la felicidad mas alla de este pueblo perdido en el tiempo, lejos de el... y de el... Suspiro nuevamente y me doy cuenta que cerrar la puerta haria demasiado ruido. Querida ventana seras mi aliada una vez mas...

Salgo rapida y en silencio, la arena fresca mitiga el ruido de mi caida, me levanto y antes de que el sol empiece a mostrar su rostro empiezo a correr, lejos, rapido, con mi pequeña maleta a cuestas, no debo perder un segundo, si se da cuenta que me he ido me buscara y sera el fin de todo. No puedo permitirlo, he trabajado tanto para reunir el boleto, para escapar sin dejar rastro... Mis pies tienen que aguantar, tienen que correr como nunca antes, tengo que llegar a tiempo...

El sol ha salido y brilla cada vez mas alto, me encuentro finalmente segura en mi asiento, llevo tan poco encima que casi siento verguenza, jamas habia estado en un avion, pero parezco tan poca cosa dentro de el. De pronto con una fuerza que solo puede recordarme la del mar empezamos a movernos, a elevarnos, con una velocidad indescriptible mi pequeño pueblo tropical se aleja, se encoge, se pierde. Finalmente rompo en llanto, soy libre, libre de verdad.

El ya debe haber despertado, me estara buscando, casi le escucho llamarme, por la casa, por la playa, por el pueblo, no me encontrara... Por otro lado... el tambien debe buscarme... encontrara mi carta... me pregunto si llorara por mi...

Van un par de horas, mis lagrimas ya no corren, mi espiritu se ha calmado, ahora estoy a salvo... y el tambien. Poso mi mano sobre mi vientre. Espero que el venga a buscarnos, espero que venga pronto...

martes, 13 de octubre de 2009

La Isla del Hombre

Hay un enorme caos alrededor, todo lo que miro, mas alla del horizonte, no hay mas que un caos infinito que se extiende hasta donde alcanza la vista. Respiro profundamente, como si asi pudiera guardar todo dentro de mi, lo miro todo, tratando de abarcar cuanto me sea posible, deseando llenar mis recuerdos de imagenes de este paisaje desolado.

Los recuerdos se han desvanecido, se han perdido con la memoria de aquellos que se han marchado, ahora solo quedan los escombros de lo que alguna vez significo todo para alguien, no se cuantas fantasias, ideas brillantes o ingenuas, cuantos deseos, ilusiones y sentimientos han quedado sepultados entre los restos de lo que fuese un mundo impresionante y complejo.

El viento mueve mis cabellos, con suavidad mientras camino sobre toda esta devastacion, me dirijo al frente, buscando el mar que brilla a lo lejos, avanzo con lentitud, como si el tiempo no existiera, porque en realidad no creo que aqui realmente importe el tiempo, despues de todo es como si se hubiera extinguido...

Me detengo para mirar un objeto que brilla en el suelo, abarrotado de miles de opacos desechos, lo tomo entre mis manos y lo limpio un poco observando como el sol se refleja poderosamente en el antes de extinguirse en un poderoso atardecer. Misteriosamente aun luego de que el sol se ha ido, ese objeto sigue brillando, con una tenue luz que apenas puedo percibir en la obscuridad que va cubriendo la extinta ciudad.

Sin soltar mi pequeña adquisicion continuo mi camino, tropezando de cuando en cuando pero sin darle mucha importancia, despues de todo, lo unico que me importa ahora es llegar...

El mar se escucha cada vez mas cerca, su sonido es casi doloroso, melancolico, triste, como si el oceano llorase una gran perdida. Y por primera vez desde que me encontre solitaria en este caos las lagrimas bajan suavemente por mi rostro hasta juntarse con las miles de gotas de agua salada que ahora mojan delicadamente mis pies. Se siente como si empezaramos a ser uno solo... mis lagrimas y el mar...

Sentada a la orilla, con las pequeñas olas pasando por mi, contemplo el extenso y oscuro oceano, en realidad solo hay un gran espacio negro frente a mi, pero aunque no pueda verlo, se que esta alli, porque lo siento, porque lo escucho... Tan diferente de la acabada ciudad que acabo de atravesar, que esta tan fria y muerta, como si jamas hubiese habido algo alli, mas bien creo que hace mucho tiempo, incluso antes de morir, esta ciudad estaba ya apagada, entre tantas y tantas maquinas que poco a poco fueron olvidandose de su humanidad...

Ahora contemplo en silencio el pequeño plato de porcelana que halle antes, tiene los bordes rotos, pero de algun modo se salvo de lo que sea que halla ocurrido aqui. Es diminuto, probablemente para una taza de cafe o te que se habra perdido ya... pero el ha sobrevivido... como un inneludible rastro humano entre este caotico basurero tecnologico.

Con cuidado lo pongo en el agua para que las olas lo lleven a otras tierras, probablemente mas ingenuas, mas suaves, atrasadas en el tiempo... creo que seria un buen sitio para extender su brillo, quizas alguien lo encuentre y lo añada a una infantil coleccion... Solo espero que este pequeño pueda escapar de esta isla desierta...

Y conforme el sol va saliendo veo ese brillo alejarse, llevando una esperanza, un deseo, una ilusion, un sentimiento, mis lagrimas... el unico testigo de humanidad que ha existido en la isla del hombre...

miércoles, 7 de octubre de 2009

La puerta...

Las puertas estan cerradas, no se cuantas he intentado abrir hasta ahora, ninguna ha sido posible... Me pregunto si este pasillo sera realmente eterno, hasta cuando estare aqui buscando una salida, o una entrada...

De pronto me detengo, todas las puertas me habian parecido iguales hasta ahora, pero hay algo en la que se encuentra ahora frente a mi, su apariencia no dice nada especial, pero no puedo evitar querer ver lo que hay al otro lado. Intento abrirla. No se puede. Sin embargo no puedo continuar, necesito saber que hay del otro lado...

Llevo ya algun tiempo intentandolo, he golpeado, he tratado de abrir, he llamado... por momentos me ha parecido escuchar leves sonidos del otro lado y eso ha conseguido interesarme mas en abrir... sigo llamando... si hay alguien del otro lado, quiero verle ahora, pero no parece que intenten siquiera responder a mis llamados...

No se cuanto tiempo ha pasado, empiezo a desesperarme tratando de abrir y voy cansandome... me pregunto si podre continuar asi por mucho mas...

Se me acaban las fuerzas, me dejo caer frente a la puerta y me apoyo en ella... casi decidida a esperar lo improbable... casi sin esperanza pero incapaz de irme de alli... voy cayendo en un sueño profundo aun sin querer abandonar mi lucha.

He abierto mis ojos y no he visto nada, por un momento temi haberme quedado ciega. Los cierro fuertemente y al abrirlos otra vez me doy cuenta de que estoy en una habitacion vacia y oscura... Tengo mucho miedo de moverme, pero de pronto escucho una suave respiracion a mi lado y me sobresalto al descubrir un par de ojos chispeantes a mi lado... Estoy a punto de gritar...

Su mano tibia y pequeña se poso rapidamente sobre mi boca, evitando que de ella saliera sonido alguno. Mas de cerca veo brillar aun mas sus ojos, que me miran como pidiendome silencio. Ahora veo que su diminuta boca se abre, la ansiedad se adueña de mi al esperar las palabras que vendran de alli...

-No hagas ruido, el Coco podria despertarse y venir a por ti...

Ciertamente no me lo esperaba... miro alrededor y de nuevo compruebo que la habitacion esta vacia, al fondo hay una puerta... me pregunto si sera la misma que golpeaba hace rato... de hecho no me lo pregunto... estoy segura que es esa, y como es que llegue aqui...

-Tu tienes la llave? Me has traido adentro?

Me miro como si la pregunta no tuviera sentido, y asintio con la cabeza.

-Cuanto tiempo llevas aqui? por que no sales? donde esta el coco?

Le tome la mano con la intencion de ir hacia la puerta, pero no se movio. Mas bien me sostuvo hasta que volvi a sentarme a su lado.

-A donde piensas ir? Ese pasillo no tiene fin, y las puertas no tienen forma de abrirse... aqui estamos seguras...

Sujeto suavemente su mano, y le miro, veo que no tiene intencion de moverse, y yo no tengo fuerzas para irme sola, asi que me quedo a su lado... casi temiendo despertar pronto y estar nuevamente del otro lado de la puerta...

-Puedes quedarte aqui, yo te cuidare mientras duermes... si no hacemos ruido el coco no vendra...

Sigo sin hallarle sentido a lo que dice, pero asi como creia que tras esa puerta habia algo, creo ahora en sus palabras. Acomodo mi cabeza sobre su hombro y poco a poco voy cerrando mis ojos sin soltar su mano.

Quizas yo estaba buscando una salida de este mundo sin sentido, pero ahora mismo lo unico que quiero es quedarme aqui, y descansar en silencio... al menos asi no estare sola en un lugar que no comprendo...